ROMERO

La película retrata la vida de monseñor Óscar Arnulfo Romero, arzobispo salvadoreño que vivió durante una época de profunda crisis social y política en El Salvador en los años setenta. Al inicio, Romero es presentado como un hombre moderado, aceptado por los sectores de poder. Sin embargo, su cercanía con el sufrimiento del pueblo, la represión estatal y los asesinatos de sacerdotes comprometidos con la justicia social provocan una transformación en él. Pasa de ser un líder eclesiástico neutral a convertirse en una voz profética que denuncia las injusticias del régimen militar, enfrentando tanto la presión de las élites como las exigencias del pueblo.

La película destaca su compromiso ético-cristiano, subrayando que la fe auténtica debe traducirse en acciones concretas por la justicia. A través de su púlpito, Romero denuncia la represión y defiende los derechos humanos, enfrentando a una Iglesia oficial que busca el orden y una Iglesia popular que acompaña al pueblo. Su mensaje pacifista y firme se vuelve una amenaza para el régimen, culminando con su asesinato durante una misa, lo que lo convierte en mártir y símbolo de esperanza en América Latina.

Más que una biografía, la película es una denuncia social y un llamado a la conciencia, mostrando cómo la fe puede ser una fuerza transformadora frente a la injusticia.